La respuesta de Domus a las necesidades de un cliente diferente
En este post queremos presentarle la línea Heavy Professional Laundry de Domus. Una gama de máquinas y equipos que han sido diseñados para dar respuesta a las necesidades de un cliente diferente, como podrían ser casas rurales, albergues, spas, guarderías, empresas de limpieza, peluquerías, campings, clientes en hoteles, apartamentos, entre muchos otros. Este tipo de negocios exigen lavadoras igual de robustas, programables, eficientes y ecológicas que los modelos superiores de Domus, pero que ofrezcan un mayor grado de versatilidad, un menor tamaño y un precio más asequible.
Por ejemplo, si su empresa pertenece al sector de la limpieza y necesita una lavadora profesional para mopas, le interesará saber que esta línea dispone de un nuevo sistema especial para ello: un zócalo con filtro especial para mopas, que reduce la humedad, recoge la suciedad y el polvo acumulado y reduce el coste de secado.
¿Qué características y particularidades tiene la línea Heavy Professional Laundry?
Si nos fijamos en las especificaciones técnicas de estas máquinas, veremos que son de última generación y no tienen nada que envidiarles a sus hermanas mayores. Estamos hablando de lavadoras flotantes de alto centrifugado que no requieren de un anclaje en el suelo, y con una capacidad de 8 o 10 Kg. Han sido fabricadas con paneles en skinplate gris, tambor y envolvente en acero inoxidable, un factor G de 450 que proporciona una humedad residual y un tiempo de secado reducidos.
Disponen del nuevo microprocesador TOUCH II, muy fácil de utilizar, totalmente programable y con una pantalla táctil de 4,3”. Viene con 29 programas preestablecidos y ofrece la posibilidad de añadirlos o quitarlos mediante un software gratuito y una conexión USB.
También dispone de una cubeta de detergentes de 4 compartimentos, 8 señales de dosificación líquida automática y 2 entradas de agua estándar. En conclusión, una máquina perfectamente equipada para darle un servicio de calidad, rápido, flexible y económico. ¿Qué más se puede pedir?